Vacaciones de Semana Santa, cuántas expectativas por delante!
Por si te pueden inspirar o ayudar, ahí van algunas anotaciones, reflexiones o ideas (como las quieras llamar) que viene muy bien recordar si lo que queremos es disfrutar, cargar pilas y aprovechar estos días para coger energía y mejorar.
Toma nota:
- Las vacaciones siempre generan expectativas pero sólo serán positivas si eres consciente de que hay una gran parte de ellas que dependen de ti y otras que no están dentro de tu zona de control. En cualquier caso ( y en la mayoría de las ocasiones) tú tienes la liberta de poder sentirte y reaccionar como quieras; tú tienes la responsabilidad y el control.
- Recuerda que el tiempo es tu tesoro más preciado; elige cómo y con quién lo pasas. Supongo que en tu agenda estarán planes más o menos voluntarios. Selecciona todo lo que puedas y elige tus compañías; marca la diferencia.
- Sonríe, sonríe y sonríe. Si llueve, si los planes no salen como esperabas o si algo o alguien te saca de tus casillas, no dejes de sonreír. Con esto no quiero decir que no te enfades o no estés triste; a lo que me refiero es que hagas un esfuerzo por sacar el aprendizaje y la moraleja de lo que sucede. Sonríete y quiérete; te lo mereces.
- Las vacaciones pueden ser un buen momento para relajarte, disfrutar en compañía y en soledad; regálate descanso y reflexión. Dedica algo de tiempo para invertir en mejoras que puedas disfrutar y aplicar cuando vuelvas a la rutina.
- No le tengas miedo a la vuelta a la rutina; identifica todas las cosas buenas que te da el día a día rutinario y agradece. Busca áreas de mejora y proponte pequeños hábitos que te ayuden a ser más feliz más allá de las vacaciones. Recuerda que la vida va más allá de los fines de semana, los puentes, la Semana Santa, el verano o la Navidad. NO desperdicies tu vida.
Te deseo la mejor de las vacaciones. Te deseo la mejor de las vueltas y la mejor de las rutinas. Este es el reto; autosuministrarnos «lo mejor».
Gracias!