¿BUENISIMXS?

Creemos ser buenas personas. Queremos ser buenas personas. ¿Lo somos?. Yo, no lo sé.

Lo somos con quien no nos molesta, no nos incomoda o no nos contradice. Lo somos con quienes nos dan pena, con quienes pensamos que son más infelices que nosotros, quienes tienen menos …

Eso es ser buena persona?

Seleccionamos con quien ser buenos o lo hacemos con un filtro subjetivo; nuestro propio interés. Somos buenos cuando queremos apaciguar nuestra conciencia, cuando queremos tener algo de lo que enorgullecernos públicamente o cuando nos conviene para algo.

¿Eso es ser buena persona? Quizás más bien es una persona que a veces es buena en su comportamiento.

Porque, una cosa es lo que hacemos y otra cosa es lo que pensamos.

Ahí se abre otro meloncito. ¿Son buenas personas las que hacen algo de cara a la galería pero están pensado lo contrario?. No lo sé.

Hombre, si nos ponemos muy puristas aquí no se libra «Ni el Papa» pero creo que puede ser interesante reflexionar sobre el tema. El lenguaje crea realidades y, por lo menos, es interesante conocer cúal es condición o condiciones que ha de cumplir para ser buena persona.

Y dice la RAE:

Bueno/a: Dicho de una personaSimplebonachona o chocanteU. m. c. s. El bueno de Fulano. 

Bonachón: adj. coloq. De genio dócilcrédulo y amable.

Pues, según la RAE yo, no soy buena persona. Así, sin paños calientes. Genio tengo, pero  la docilidad (entre otros atributos mencionados) nunca ha sido mi fuerte.

Otro cuestión:

¿Un persona es buena si se porta bien conmigo y no tan bien con los demás? Lo sé, es complicado.

Creo que no hay personas buenas ni malas (salvo contadas excepciones). Hasta los dictadores más sanguinarios tenían seguidores y gente que les quería.

Creo una buena manera de medir si somos o no tan buenos (según mi criterio, que no el de la RAE)  es:

  • Considerar cuáles son nuestras verdaderas intenciones cada vez que hacemos o decimos algo.
  • Respetar la libertad propia y la ajena y obrar en consecuencia.
  • Querernos y cuidarnos a nosotros mismos; es muy complicado ser bueno con los demás sin tener un mínimo de consideración con uno mismo. No se puede dar lo que no se tiene. Tarde o temprano desfalleceremos.

Cuando realizo formaciones en inteligencia emocional también acostumbro a reflexionar sobre la relación que existe entre ser buena persona y la gestión emocional. No necesariamente son buenas personas aquellas que callan para no generar conflictos. Ni tampoco han de serlo por definición aquellas que «no se meten en líos».  La personas más viscerales tampoco son o no son buenas personas por definición. Las buenas personas saben gestionar sus emociones para que éstas se conviertan en aliadas a la hora de hacer el bien.

Lo que sí se acerca a la bondad es la capacidad de dar sin esperar nada a cambio. Dar sin reproche, sin demasiados gritos, sin amenazas pero por qué no con la inquietud  y acción de mejora. Las buenas personas también se enfadan, exigen y demandan evolución tanto en sí mismas como en los demás.

No ser buena persona tampoco significa ser mala persona como no ser guapo no significa ser feo. Vamos, que ser «bueno/a», desde mi punto es una graduación superior a lo «normal».

¿Cómo lo veis?

¿Os consideráis buenas personas?