Cuando volvamos, en el momento que en retomemos contacto con la realidad que dejamos, nos daremos cuenta de que ya no es lo mismo. Pequeños-grandes cambios nos deparan; una nueva realidad impregnada del Coronavirus y sus secuelas, del desarrollo natural de la propia vida y, en unos casos más que otros, de decisiones vitales.
Cuando volvamos:
- Es posible que ya no necesitemos abrigos; quizás el sol quiera consolarnos un poco más de lo habitual.
- Malen, ¿Reconocerá a su familia?. Hasta hace menos de dos meses pasaba las horas entre los brazos de sus abuelos, identificaba sus voces y solicitaba su cariño. Quizás tengan que empezar de cero o quizás sean más fuertes el olor, el sonido y el amor que la distancia. Dos meses en la vida de un bebé de nueves meses son mucho tiempo; ya tiene pelo, ya se mueve por sí sola, interactúa con las agilidad y sonríe con más picardía.
- Habrá personas que ya no estén. Iremos a verte pero ya no estarás. Estabas muy cansado. Descansa en paz Paco.
- Otros vendrán; alegrías por compartir. Ajenos a cuanto acontece aliviarán dolores y fortalecerán esperanzas.
- Unos habrán perdido el trabajo, otros lo encontrarán, habrá quien tenga que reinventarse profesionalmente. Nadie sabe cuál será exactamente el nuevo escenario laboral pero todos hemos de ser conscientes de que se producirán cambios de intensidad y profundidad variada. Todos nos veremos afectados y todos, colectiva e individualmente, buscaremos formas de adaptarnos, sobrevivir y superarnos. Lo haremos porque ya lo hemos hecho en otras ocasiones.
- Habrá quien tenga que volver a convivir profesionalmente con personas con las que no tiene mucha afinidad. Es una buena oportunidad para volver a empezar y buscar intereses comunes que acerquen posiciones. El día a día puede ser muy cruel si se desarrolla en continuo estado de conflicto. Ya sabemos lo que es vivir en un estado de alarma ¿Para qué subir de nivel?.
- La precariedad en la que viven muchas personas se acentuará; desde las instituciones e incluso desde la bondad humana se debería aliviar ese dolor. En estos tiempos nadie debería pasar hambre,ni frío, ni soledad ni muchas más cosas que tú ya sabrás.
- Muchas serán las personas que, en mitad de esta locura, se hayan encontrado a sí mismas. Reconciliarse con uno mismo es el primer paso para ser más feliz y aportar valor.
- La sociedad deberíamos ser conscientes de las grandezas del ser humano. Porque, más allá de muchas miserias y miserables, muchas, muchísimas, la mayoría, son las personas las que a través de su profesión o de su ámbito más particular lo han dado todo para que el resto, podamos sobrevivir y vivir más dignamente.
- Los dineros deberán ser valorados como lo que son; medios y no fines.
Hay tanto por lo que hemos de agradecer y tantos retos que afrontar…
Esto es la vida; a quien se le había olvidado, esto es la vida. Bienvenidas y despedidas. Abrazar a la incertidumbre, aceptar pero sin resignar. ¿Queremos ser más felices?, ¿De verdad queremos mejorar? Demostrémoslo.
Por cierto, el otro día «pillé» a Niko así…¿Cómo lo interpretáis? (Saturación, reflexión, meditación…)
#lallaveerestú#