En el post anterior hablamos de la inteligencia emocional y hoy vamos a ver un poquito a ver un poquito más de cerca las emociones básicas y cómo afectan a nuestra nuestro día a día.
Si has visto la película de Inside Out ya tendrás algo de camino hecho. Hay numerosos libros y páginas en internet que versan sobre esta materia; yo te voy a hablar sobre ellas a mi manera y de forma resumida.
Verás, aunque hay otras versiones y visiones, muchos hablamos de 6 emociones básicas. En los talleres y formaciones que realizo las presento como seis cuadrillas de emociones con sus respectivas capitanas. Dentro de cada cuadrilla hay decenas o centenas de emociones que, siendo de la misma cuadrilla se diferencian entres sí fundamentalmente por su origen, grado de intensidad y duración.
Son denominan emociones básicas porque se diferencian por una serie de rasgos fisiológicos muy concreto y porque, gracias a ellas hemos sobrevivido y nos hemos superado como especie. Ya sabes, no hay emociones buenas ni malas, todas son necesarias y…TREMENDAMENTE CONTAGIOSAS.
Hoy os hablaré de una de ellas: La Alegría.
Damos la bienvenida a la cuadrilla de la Alegría!!!!!! (Aplausos); esta cuadrilla está formada por muchas muchas, emociones (humor, gratitud, satisfacción, deseo, tranquilidad, amor, etc.). La capitana es la alegría y no, tener alegría no significa necesariamente estar todo el día de juerga ni similar. La alegría es una emoción más amplia y compleja que surge cuando estamos ante circunstancias que nos resultan favorables a nosotros y/o a la gente que queremos. Esto puede ser provocado porque comemos algo que nos gusta mucho, echamos la mejor de las siestas, estamos tranquil@s, tenemos relaciones sexuales placenteras, nos dan un buena noticia, nos vamos de fiesta, conseguimos un reto, nos echamos unas risas, nos hacen o hacemos un regalo, etc.
Pues bien, cuando estamos en estados de la alegría, nuestro cuerpo genera de forma natural una serie de neurotransmisores esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente; yo las llamo las «INAS«; dopaminas, endorfinas, serotoninas,etc. Ellas son unas de las responsables de que funcionemos bien en todos los sentidos y su falta provoca o puede provocar enfermedades, estados anímicos desfavorables, etc.
Supongo que a estas alturas ya te habrás dado cuenta de algo y sino ya te lo cuento yo porque esto que voy a decir es tan sencillo como vital para que tú estés mejor y hagas que tu entorno también lo esté. LA ALEGRÍA NO VIENE POR CIENCIA INFUSA, LA ALEGRÍA TAMBIÉN HAY QUE GENERARLA Y ALIMENTARLA. ¿Obvio? Puede ser, pero en la realidad no paro de encontrarme con personas que se dejan la energía en quejarse de lo mal que están, de que fulanit@ o menganit@ no hacen nada para ayudarla, que hay que ver cómo es la gente, que esta sociedad es tal o cual, que no la llaman para quedar o que no hay nada que ellas puedan hacer para estar mejor y bla bla bla.
Hoy mismo, te invito a que te pares a observar y reflexionar sobre la cantidad de energía que perdemos quedándonos y haciendo responsables a los demás de nuestras emociones y de nuestra vida. Por echar culpas, se las echamos hasta el tiempo que hace ( A quién se le ocurre que hoy llueva!).
Somos nosotros los responsables de generarnos tanto en el ámbito personal como profesional emociones positivas; son nuestra gasolina para tomar las mejores decisiones y obtener el mejor de los resultados. Ya iremos viendo cómo se las gastan otras emociones y lo importante que es tener una buena batería de recursos para autogenerarnos emociones positivas.
Demostrado científicamente; necesitamos de emociones de la cuadrilla de la alegría para sobrevivir y superarnos. Cuántas más mejor. Eso sí, no caigas en la trampa de pensar que la alegría sólo es jolgorio; la alegría es paciencia, sosiego, aceptación, humor, gratitud, placer…
Un buen libro, un buen post, una buena compañía, una buena soledad, ejercicio físico, luz natural, buena comida, un chiste, una silencio, ir al baño con regularidad (no es broma, no sé si alguna vez has estado estreñid@ jejeje); todo ello y mucho más nos da energía de la buena.
La alegría no sólo nos la generamos cuanto hacemos cosas para nosotros mismos; estudios científicos han demostrado que uno de los mejores estados anímicos para el ser humano es el que se genera cuando AYUDAMOS A LOS DEMÁS. A lo mejor esto te puede inspirar.
Por cierto, recuerda que para poder dar también tenemos que saber darnos a nosotros mismos. Que luego, ya sabemos lo que pasa; que nos pasamos la vida esperando de vuelta lo que una vez hicimos por los demás, que nos generamos malestar y reproche y que eso no es bueno para nadie. No estoy hablando de ser egoísta sino de ser justo y generoso con uno mismo para poder serlo con los demás.
Y, en el trabajo, ¿Qué decir del trabajo? Pues que todos podemos tener reproches hacia todo y todos. Que no cuesta nada esforzarnos un poco en relativizar los malos resultados, saludar cuando entramos, reconocer un buen trabajo o una habilidad de un compañer@, contar un chiste o simplemente escuchar un poco más que juzgar.
Y yo, toma nota de lo que explico porque tengo mucho que mejorar. El camino es largo pero gratificante.
Estaría horas y horas hablando de la alegría pero me gustaría pedirte algo. Sé que da pereza o vergüenza escribir un comentario pero me encantaría conocer algo, un pequeño gesto que a ti te genere alegría, felicidad o tranquilidad.
Por cierto, feliz día a los padres a los «Josés» y, por qué no, para la familia y amig@s de los padres y los «Josés».
Recuerda, #lallaveerestú# así que contagia alegría y tendrás alegría.