Ya lo decía Ramón y Cajal: “TODO SER HUMANO, SI SE LO PROPONE, PUEDE SER ESCULTOR DE SU PROPIO CEREBRO”.
Es posible que te parezca imposible o exagerado pero lo cierto es que la ciencia avala esta posibilidad. Todos, con mucha voluntad y constancia, podemos modelar nuestro cerebro; su plasticidad le permite cambiar a través del aprendizaje.
¿Parece increíble verdad? Pues creételo.
Con respecto al mundo emocional también es posible crear y modelarnos.
Te presento a Leslie Greenberg, un psicoterapeuta e investigador de la terapia emocional. Greenberg aporta interesantes ideas sobre las emociones así como una clasificación muy útil y sencilla para conocer un poco más sobre nuestro comportamiento emocional.
Habla de emociones primarias (adaptativas y desadaptativas), emociones secundarias y emociones adaptativas.
*Las emociones primarias adaptativas son respuestas emocionales viscerales; ya sabes, esas reacciones impulsivas que tenemos al reaccionar a algún acontecimiento. Por ejemplo, me río a carcajadas ante una sorpresa grata, lloro ante la pérdida de un ser querido, etc. Estas reacciones son saludables y ayudan al ser humano a adaptarse al medio.
*Las emociones primarias desadapativas también son reacciones viscerales pero, éstas, ya no son tan sanas porque ya no son respuestas adaptativas. Me explico; estas respuestas puede que ya no tengan estímulo inmediato al que responder porque pasó hace tiempo o porque ya no exista. Imagina a aquella persona que sigue llorando o quejándose porque le despidieron hace 10 años de un trabajo, o aquella que desconfía de sus vecinos porque en una ocasión uno le agredió en la escalera o aquella persona que cuando la rozas la mano se altera porque fue maltratada en un pasado. Este tipo de respuestas suelen ser aprendidas y dificultan mucho el desarrollo de cualquiera de nosotros. Te propongo que eches un rato e indagues cuáles son tus emociones-reacciones desadaptativas.
- Las emoción secundarias surgen a consecuencia de otra emoción y recurrimos a ellas (consciente o inconscientemente) para ocultar lo que realmente estamos sintiendo. Por ejemplo, estoy triste porque una amistad ya no me trata igual y en lugar de demostrar mi tristeza manifiesto enfado con ella, estoy preocupada porque tengo una cita médica importante pero tapo esa preocupación utilizando el sentido del humor irónico…
Y, en tercer lugar nos encontramos con las emociones instrumentales.
Y aquí quiero llegar yo. Las emociones instrumentales son aquellas que se expresan conscientemente y de una forma automática para conseguir una meta o un objetivo. En muchas ocasiones podemos no ser conscientes de ellas y no suelen ser muy saludables porque acostumbramos a utilizarlas para manipular. Por ejemplo, alguien que «finge»tristeza para provocar mayor atención y cuidados del entorno o cuando nos comunicamos con otras personas y lo hacemos desde la negatividad para que nos animen, para contagiar nuestros enfado y generar determinadas reacciones del otro, etc. Este tipo de emociones en muchos casos puede provocar que el entorno se aleje de nosotros.
Pues, mi propuesta es crear nuestras propias emociones instrumentales sanas para conseguir objetivos saludables.En estos momentos en los que la incertidumbre campa a sus anchas existen muchos momentos en los que nos viene muy bien crear nuestros propias emociones y estados emocionales.
Recuerda que las emociones no distinguen entre realidad y ficción por lo que tus pensamientos y sólo ellos serán los que creen tu realidad y generen tus reacciones. Con esto te quiero decir que con el mero hecho de imaginar algo que deseas en varias ocasiones, en tu cabeza y en tu cuerpo estás generando estados emocionales asimilables a la realidad. Visualizarte más contento o tranquilo hará que lo estés, imaginarte consiguiendo algo hará que generes neurotransmisores que posibilitan un buen funcionamiento del organismo.
Parece demasiado fácil pero créeme que funciona. Esfuérzate, esfuérzate de verdad en crearte imágenes e historias mentales positivas que te generen alegría, bienestar, ilusión, esperanza, tranquilidad, satisfacción e incluso aquellas que te recuerden cómo con un poco de la energía que da la ira conseguiste solucionar algo. Han de ser imágenes posibles y motivadoras. Estas imágenes harán que te autogeneres emociones instrumentales adaptativas. En definitiva, que te posibiliten adaptarte de la mejor forma posible a la situación. Porque, como decía Darwin, aquí se salvarán o saldrán mejor parados los que mejor se adaptan.
Algo sobre mí: Estoy preocupada porque no sé cuándo voy a volver a trabajar y cuál va a ser el ritmo cuando lo haga. Ante esa situación creo mi propia emoción instrumental y me «autoinyecto» ilusión con algún proyecto profesional que me ayude a mantenerme motivada, que me genere más conocimiento y que me posibilite desarrollar mi carrera profesional. El proyecto puede tener mayor o menor envergadura. Puede consistir en aprender algo nuevo, repasar lo aprendido, colaborar con algún proyecto online, etc. En mi caso, he optado por escribir un libro. Os iré contando. Emoción presente; preocupación. Emoción instrumental; ilusión. Cómo la genero; buscando alternativas profesionales que reduzcan, suavicen e incluso transformen mi preocupación en ilusión. En mi caso, el hecho de escribir el libro hace que necesite tiempo por lo que, en parte, me viene bien no tener formaciones y así centrarme en escribir. La realidad no cambia; en este momento no hago formaciones presenciales pero sé que todo esto pasará y cuando pase quiero estar preparada para ello. Sobre esta situación no tengo capacidad de control; sobre mí SÍ. Y, para pasar esta etapa lo mejor posibl,e me voy a agarrar, como si no hubiera mañana, a todo aquello que me empuja hacia arriba.
Algún momento me permito tragar un poco de agua y sumergirme en el ahogo de la tristeza, el enfado o la preocupación pero, en cuanto soy consciente de ello, cojo impulso pensando en lo que deseo y me importa y vuelvo a ver el sol.
SI YO PUEDO, TÚ PUEDES. SI YO HE APRENDIDO, TÚ PUEDES APRENDERLO. Porque lo único que hace falta para conseguirlo (que no es poco) es QUERER DE VERDAD.
#lallaveerestú#