» De esta, unos más que otros, vamos a quedar bastante tocados. Y cuando digo tocados no me refiero físicamente. Hablo de la «chaveta». En el mejor de los casos, será un poquito pero algo habrá. No hace falta mirar la tele. Basta con escuchar y observar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que el Covid este tan famoso no sólo es una enfermedad infecciosa. Ha tenido, tiene y seguramente tendrá la capacidad de generar reacciones personales y emocionales dispares. No nos queda nada…
Si es que ya se veía venir. Que para afrontar retos de los gordos tenemos que tener bien amueblada la chaveta y conocer cómo funcionamos por dentro. Si, ya sabes, cada loco con su tema y yo… a mis emociones. Que, el que ya funcionaba mal con esto lo acaba de joder y el que no sabía como funcionada irá de sorpresa en sorpresa. Qué vida esta. Y de esto ahora nadie se acuerda. Como siempre, hay cosas más importantes, dicen. La salud física y la economía son ahora las protagonistas. Nos quieren vivos para que consumamos mas. Claro, un analfabeto emocional consume más que una muerto. Bueno, al grano.
Que una no está muy estudiada pero la vida también enseña. Que ni el gobierno, ni nadie parecido tiene la responsabilidad de hacer una ITV interior. Que va siendo hora de que todos nos lo hagamos mirar y nos recetemos momentos de tranquilidad y alegría. Ya sé que no hay verbenas ni fiestas patronales pero bien puede haber un poco de alegría interior pa contagiar al vecino. Que no hace falta una romería para rezar más ni una fiesta de mucha gente pa demostrar na. Que todo esto volverá. Habrá que cuidarse para que cuando vuelva nos pille en nuestros cabales.
No me gustaría estar en el pellejo de los que tienen que decidir. Por mucho que cobren nunca van a estar ni pagados ni agradecidos. Las canas afloran por fuera y la inquietud baila por dentro. Y, ya sabemos como somos; nada está bien si yo no estoy de acuerdo. Somos más listos que nadie y más cobardes que todos.
Y yo, la Pelaya que poco sé de normas y estrategias me he propuesto disfrutar todo lo que pueda de todo lo que venga. Yo también hecho de menos salir más y pensar menos. Yo también quiero volver a aquello días de los que tanto nos quejábamos. Lo que que pasa es lo que pasa. Si a estas alturas no nos hemos dado cuenta de que para que pase los que nos tenemos que pasar somos nosotros jodido andamos. Tenemos muchas papeletas pa ganar el gordo de ir a peor. Un poco de por favor y cuidémonos sin dejar de disfrutar un poquito de la vida.
Ay, ¡Cuánto daríamos por un septiembre de los normalitos! ¿Te acuerdas? Esos finales de agosto y principios de septiembre en los que la protagonista era la depresión por la vuelta a la rutina.
A ti, que tienes la osadía de leerme te deseo y pido que no dejes de enfadarte ni de estar triste pero ten muy presente dentro de ti que pase lo que pase la libertad la tenemos dentro y no fuera. Pase lo que pase #lallaveerestú#