Como no lo veo, no existe

¿Quien no quiere evolucionar? Supongo que casi todo el mundo desea avanzar.

Con la Navidad, el fin de año y el inicio del 2021 toca itv vital. Quien más quien menos siempre revisamos aspectos generales de nuestra vida tanto personal como profesional.

Y ahí es donde llegan los objetivos; lo que nos gustaría conseguir a lo largo de los 365 días venideros.

Hay quien quiere mejorar profesionalmente; para ello, algo habrá que hacer, ¿no?

Hay quien con quedarse como está se da por satisfecho; para mantenerse también hay que trabajar.

Hay quien desea no empeorar; el cambio hacia lo negativo sólo puede evitarse o reducirse actuando.

El caso es que la acción se presenta como un recurso esencial para conseguir nuestros objetivos.

Por supuesto, la acción debe ser consciente y controlada. Actuar al «turun tun tun» es una opción tan arriesgada como imprevisible.

Después de varios años de trayectoria profesional  formando y acompañando a muchas personas en su desarrollo personal y profesional y, cómo no, de recorrido personal, me he dado cuenta de que todo objetivo, sin excepción, precisa de dos recursos clave para su consecución.

La Comunicación.

Saber qué decir y cómo decir nos allana el camino. No sacer decir ni cómo decir impide conectar, avanzar y,sobre todo, confiar.

La Gestión emocional.

Las emociones nos «chivan» el estado de nuestro proceso hacia el objetivo. Hacerlas caso y gestionarlas adecuadamente es como tener la mitad del número del Gordo de la lotería. De lo contrario, será otro gordo el que te pueda tocar. Todo esto me lo ha enseñado mi mala h.

A partir de ahí, el resto de recursos irán  tomando protagonismo. Pero, sin habilidades comunicativas y con escasa gestión emocional poco recorrido vamos a avanzar.

Y, ¿qué puede pasar? Que no te hayas percatado que necesitas mejorar estas dos habilidades. A veces, nos pasa como a los coches; tenemos algun ángulo muerto que nos impide darnos cuenta de lo que de verdad está ocurriendo y vivimos en la ignorancia de no saber qué necesitamos mejorar. El caso es que de repente queremos adelantar y piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii; el coche de atrás nos pega un buen repaso porque no hemos sabido mirar. A veces nos libramos del golpe y, otras veces, no.

Y tú, ¿Estás de acuerdo?

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Buen día para tí también.

#lallaveerestúconacentoenlaú