Íbamos paseando. Compartir una torta de pan de aceite es uno de nuestros placeres favoritos.
-De pequeña ¿Qué querías ser?- me preguntó Jon.
-Pues, muchas cosas- le dije. -Por ejemplo, presentadora de televisión-.
-Pues no lo has conseguido- me contestó con tono de reproche.
-Lo sé, pero también quería «ser» algo en lo que pudiese ayudar y enseñar y mira, eso lo he conseguido-, dije. Asintió con la cabeza.
-Y tú Jon, ¿qué quieres ser de mayor?- Le pregunté.
-Yo ganadero- (como el tío) contestó con energía.
–Lo tengo claro y no voy a cambiar de opinión-. Sonreí.
Prefiero los pueblos a las ciudades y me gustan los animales-.
Pasar los festivos y veranos en una granja es lo que tiene, que engancha. Cada vez que habla por teléfono con los abuelos les pregunta » ¿Ha parido alguna vaca?».
Hace tres años alguien le dijo al final del verano que en septiembre debía volver al cole a lo que respondió que eso no podía ser porque tenía mucho trabajo por hacer; debía abonar los prados.
-Ya sabes que es una profesional muy sacrificada. Se trabaja todo los días del años así que no podrías irte de vacaciones-. Le dije.
-Ya lo tengo todo pensado-. Contestó.
-Voy a montar la granja con mi primos. Ya me han dicho que quieren hacerlo-.
Y ¿Qué le voy a decir yo? Que haga aquello que desee hacer pero que lo haga con ganas y cariño. Lo importante es que sea feliz en su día a día.
Porque, por propia experiencia, no hay nada igual.
Y tú ¿qué quieres ser de mayor? La Pelaya te dice lo mismo que le dice a quien más quiere del mundo; hagas lo que hagas sé feliz.
Y no, no me valen pensamientos ni excusas como:
» A estas alturas de la vida poco se puede elegir».
» La vida es lo que es y poco puedo hacer».
» No me gusta mi trabajo pero me tengo que aguantar»
» Lo intentaré»
A cualquier altura de la vida se pueden hacer cosas para mejorarla. En cualquier momento podemos ser mejores tanto a nivel personal como profesional. En cualquier trabajo se pueden encontrar grietas positivas a las que agarrarse y dejar entrar la luz. La clave está en elegir conscientemente MEJORAR.
En la vida, hay dos llaves maestras que nos abren las puertas de la mejora: La Comunicación y la Inteligencia Emocional.
Y, por ello te lanzo esta propuesta formativa para el desarrollo de tu comunicación emocional que podrás encontrar en mi página web www.lallaveemocional.com
¿Quieres comunicarte mejor tanto en tu entorno personal como profesional?
¿Harás entrevistas de trabajo próximamente?
En tu trabajo, ¿has de hacer presentaciones?
¿Te dedicas a dar conferencias o hacer exposiciones?
¿Eres formador, consultor o coach?
¿Quieres vender tu producto o servicio?
¿Eres emprendedor?
¿Quieres ser ganadero?
En estos casos y muchos más necesitas entrenar tu comunicación emocional.
Echa un vistazo:
No le des más vueltas y salta. Hazte el regalo de prosperar. Regala prosperidad.
Fórmate con La Pelaya.
Porque siempre,
#lallaveeretúconacentoenlaú